Atrapanieblas

El Acto de Habitar

Siguiendo con el trabajo del profesor Carlos Espinosa de la Universidad Católica del Norte y Alto Patache, en la costa de Tarapacá, como modelos de gestión, se propone construir un tambo, un refugio autosustentable y punto de conexión y encuentro simbólico entre los Andes y la costa de Arica y Parinacota, al alero de un artefacto de vida: el atrapanieblas.

¿Cómo este artefacto, de simpleza poética, es capaz de generar un entorno habitable para un grupo multiespecie – incluido el hombre- en medio de la hiperaridez?.

En la región de Arica y Parinacota hay dos sectores idóneos para el desarrollo de este proyecto, donde la niebla logra condensarse con mayor presión: Cerro Camaraca y Quebrada del Diablo (entre los valles de Lluta y Azapa).

Hemos elegido la segunda, dada la existencia de una planta muy especial, fuente de inspiración para la arquitectura de este artefacto: el clavel del viento o Tillandsia; una especie única, capaz de sobrevivir en esta atmósfera tan dinámica, que no tiene raíz (ergo su nombre) y, al mismo tiempo, puede modificar las propiedades de los suelos mediante el exudado de compuestos ricos en carbono. A su vez, los suelos influyen en el crecimiento de las plantas mediante la actividad microbiana que permite, entre otras cosas, la fijación y adquisición de nutrientes esenciales, como el nitrógeno y el fósforo.